Brisa Hennessy, la nueva embajadora olímpica del deporte costarricense

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De sonrisa calidad y mucha humildad, Brisa Hennessy se muestra orgullosa de poder representar a Costa Rica en los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020.

La surfista tica, que nació en San José y creció en playa Matapalo hasta los nueve años, explicó que su razón de ser surfista está muy ligada a sus raíces costarricenses, al punto que aseguró que siente como “su destino” representar al país.

Así lo aseguró durante una entrevista con El Observador, el pasado 11 de diciembre en los alrededores del Estadio Nacional, en la cual habló un poco sobre su amor por Costa Rica, el surf y lo que espera de las Olimpiadas de este año.

Sobre este último tema, y a pesar de la modestia que la caracteriza, afirma que va con la intención de “disfrutar, pero quiero medallas”, dijo con una sonrisa.

Ese momento de sinceridad, que dejó entrever ese espíritu ganador y el cual la tiene entre las ocho mejores del mundo, según el último ranking oficial del Tour Mundial, hacen que el país cuente con una representante de lujo más en las justas olímpicas.

En español

La atleta nacional, de madre hawaiana y padre californiano, nació en la Clínica Santa Rita, el 16 de setiembre de 1999. Su estadía en la capital fue estrictamente temporal, ya que tras la salida del hospital, se crió en playa Matapalo, hasta el 2008.

Durante ese tiempo, asistió a la escuela La Carbonera y vivió en una casa sin electricidad. De esta época habla con un sincero amor y destaca que fue este lapso de tiempo que definió su personalidad.

Brisa Hennessy asegura que su tiempo en Costa Rica la definió como persona. Acá durante un acto cívico en la escuela de Playa Carbonera, en Puerto Jiménez, Golfito. (cortesía Brisa Hennessy)

Ahí conoció por primera vez sus dos principales pasiones: el surf y el medio ambiente. “Estaban las montañas y las playas. Recuerdo muchos animales, todos los días. Matapalo fue donde aprendí a surfear” asegura de forma tajante.

Sin embargo, sus progenitores, quienes arribaron a suelo tico en 1995 decidieron mudarse a Hawaii. Más específicamente, los Hennessy se instalaron en la famosa zona de North Shore, en Oahu. Este sitio es mundialmente reconocido como la meca del surf.

A raíz de eso la tica, quien pidió hacer la entrevista completamente en español, ha tenido que vivir lejos del lugar que considera su país. Claro está sin dejar de lado tanto Hawaii como Fiji, lugar donde también ha vivido por pequeños lapsos.

A causa de esa distancia, la joven atleta no ha logrado practicar una de sus lenguas favoritas, algo que algunos críticos sin fundamentos han utilizado para poner en duda su compromiso.

“Yo amo Costa Rica. Espero que las personas me tengan paciencia porque siento que es mi destino representar (al país)” dijo con un español pausado pero perfectamente entendible.

Durante los primeros años de su carrera, la surfista desconocía que podía competir por el país donde nació, por lo que representó al estado de Hawaii, región que en esta disciplina compite aparte del territorio continental estadounidense.

No obstante, basta con ver imágenes de sus primeras victorias para notar que en algunas de ellas destaca la presencia de la bandera tricolor.

Suerte única

El desarrollo deportivo de Hennessy es envidiable ya que ha tenido casi una suerte única al poder aprender esta disciplina en tres lugares de alta calidad: Costa Rica, Hawaii y Fiji.

Esto ha hecho que la nacional haya tenido un crecimiento gigantesco durante la última década, lo cual quedó constatado en el 2017 cuando logró coronarse campeona mundial de la Asociación Internacional de Surf (ISA, por sus siglas en inglés), en la categoría Junior (sub-17).

Ese mismo año, según explicó, aunque mucho antes de lograr su victoria, comenzó las gestiones para competir por la bandera de sus amores. En el proceso estuvo muy involucrada a quien llama su “hermana tica”: la surfista nacional Leilani McGonagle.

Coincidencia o no, fue precisamente a Mcgonagle a quien venció ese año para alzar su primer título mundial.

Brisa Hennessy y Leilani McGonagle han forjado una gran amistad. Gracias a la intervención de la segunda, Costa Rica se ganó una atleta más de calibre olímpico. (cortesía Federación de Surf Costarricense)

“Es increíble. Yo nací en Matapalo. Ella en Pavones. Estábamos cerca pero nunca nos conocimos. En Hawai, nos presentamos. Es mi amiga desde entonces. Un día hablábamos y ella me dijo que yo podía hacerlo”, narró con un tono de agradecimiento.

En julio del 2018, según informó el diario La Nación, los papeles de la tica para competir por Costa Rica quedaron oficializados. Este momento ha sido uno de los más felices en su carrera, según reconoció.

Gracias a esas gestiones y el haber logrado finalizar en una mejor posición que la neozelandesa Paige Hareb en el ranking del torneo Championship Tour 2019, le permitió a la tica su sueño de representar el próximo año a Costa Rica en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Un 2020 intenso

Al consultarle sobre qué expectativas tienen sobre su participación, Hennessy aseguró que ha conversado un poco con otros surfistas nacionales y la recomendación ha sido “disfrutar” del viaje y aprovecharlo para crecer deportivamente.

No obstante, aseguró sin un ápice de duda que “quiero medallas”. Esa hambre de victoria obligó a preguntarle sobre las condiciones específicas de geografía y mareas que se presentan en la playa Tsurigasaki, lugar donde se llevarán a cabo las competencias de esta disciplina.

La atleta explicó que tiene experiencia surfeando en costas asiáticas y que en esta, en particular, una de las características es que los breaks (quiebres de las olas) tienden a ser sobre la arena de la playa. Este tipo se conoce como “beach brake”.

Esto significa que las olas requieren de una corriente menos fuerte para poder generar buenos tamaños, lo que ayuda a garantizar una alineación (lineup) de estas, de forma más constante que en otras playas.

Sin embargo, los picos pueden variar de una semana a otra dependiendo del movimiento de los bancos de arena a lo largo de la costa.

Desde el 2018, la tica puede competir con la bandera de Costa Rica en su uniforme. (cortesía Brisa Hennessy)

Para poder llegar a la cita olímpica en el mejor nivel, la tica tendrá un calendario de preparación. De hecho, este lunes 6 de enero, tanto ella como Mcgonagle estarán compitiendo en China, en el primer evento calificatorio de la Liga Mundial de Surf.

Este evento será el primero, de cuatro, de 5.000 puntos y se correrá en la playa de Wanning, en la isla de Hainan, según confirmó la Federación de Surf Costarricense.

Luego, Hennessy tendrá un marzo lleno ya que competirá en Merewether Australia del 2 al 8 de marzo y del 9 al 14, en Manly Australia. Del 16 al 22 disputará un evento en Mar Piha, Nueva Zelanda.

Luego, se dedicará a entrenar hasta que debute en Tokio, en julio de este año. “El 2020 será un año muy lleno de torneos donde espero pueda alcanzar mis metas”, sentenció la atleta.

Vía – Elobservadocr

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