EEUU intenta convencer a Turquía de la necesidad de un alto el fuego en Siria

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El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, llegó el jueves a Turquía para intentar frenar la ofensiva de Ankara en el noreste de Siria, donde el ejército turco intenta arrebatar a las fuerzas kurdas una segunda ciudad fronteriza.

Pence, junto al secretario de Estado, Mike Pompeo, tienen que reunirse con el presidente Recep Tayyip Erdogan para ibtentar convencerlo de poner fin a una ofensiva que ya ha dejado casi 500 muertos, un centenar de ellos civiles, y ha obligado a desplazarse a 300.000 personas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Su misión se anuncia complicada, teniendo en cuenta la férrea posición del presidente turco, quien descartó «sentarse a la mesa con terroristas», y las declaraciones confusas sobre el tema del presidente estadounidense, Donald Trump.

Trump pareció dar su luz verde a esta ofensiva, lanzada el 9 de octubre contra las fuerzas kurdas de la Unidades de Protección Popular (YPG), antes de recibir una avalancha de críticas internacionales y de su propio partido, que hicieron que pidiera a Ankara poner fin a la operación.

El miércoles, antes del viaje de Pence y Pompeo, volvió a sembrar la confusión al declarar que «si Turquía va a Siria, es un asunto en Turquía y Siria, no es nuestro problema». «Los kurdos no son ángeles», espetó.

Pool/AFP / Shaun TandonMike Pence (izq) camina junto a Mike Pompeo por los jardines de la residencia del embajador de EEUU en Turquía antes de reunirse con el presidente de ese país, este jueves 17 de octubre en Ankara

Los occidentales apoyan a las YPG por su papel en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), pero Ankara los considera «terroristas».

– «No haga el idiota» –

Un carta de Trump a Erdogan en la que intenta disuadirlo de lanzar la ofensiva, y que se filtró el miércoles, suscitó estupor en Washington. «No seas un tipo duro. No seas tonto» escribía el mandatario estadounidense.

Respecto a la tregua, Erdogan ya dijo que excluía totalmente reunirse con «terroristas», en alusión a las YPG, y exige que para que cese la operación las fuerzas kurdas deben desarmarse y alejarse de la frontera turca.

AFP / Ozan KOSEUn misil disparado por las fuerzas turcas hacia la ciudad siria de Ras Al Aín, desde Ceylanpinar, Turquía, el 15 de octubre de 2019

El objetivo de la ofensiva es la creación de una «zona de seguridad» de 32 km de profundidad a lo largo de su frontera, que permitiría separarla de las zonas bajo control de las YPG y repatriar una parte de los 3,6 millones de refugiados sirios instalados en Turquía.

Esta operación ha hecho del norte de Siria el nuevo epicentro del complejo conflicto que lleva devastando el país desde 2011.

El régimen de Damasco, a pedido de las autoridades kurdas, desplegó tropas en zonas que no tenía bajo control desde hacía años. Y en el plano internacional, Rusia empezó a ocupar el vacío dejado por Estados Unidos.

Para los países europeos, esta operación contra los kurdos, que gestionan las cárceles donde están detenidos los yihadistas del EI, hace temer la evasión de estos combatientes ultrarradicales y el resurgimiento del grupo.

AFP / Thomas SAINT-CRICQLos principales proveedores de armas de Turquía

El Consejo de Seguridad de la ONU también expresó su preocupación el miércoles sobre el «riesgo de dispersión» de los yihadistas en el noreste de Siria.

En ese sentido, el EI anunció el jueves que una unidad «de soldados del califato» había atacado la víspera un cuartel general de las fuerzas kurdas cerca de Raqa «liberando a mujeres musulmanas secuestradas» por combatientes kurdos, según un comunicado.

– Batalla del Ras Al Aín –

En el terreno, los combates siguen haciendo estragos, especialmente en Ras Al Aín, en la frontera turca, donde los combatientes kurdos oponen una fuerte resistencia a las fuerzas de Ankara.

El ejército turco, junto a milicias rebeldes sirias que les apoyan, avanzaron el jueves en esta ciudad, de la que controlan casi la mitad, según el OSDH.

AFP / Ozan KoseUna humareda se levanta sobre la ciudad fronteriza siria de Ras al Ain, objetivo de la ofensiva militar de Turquía contra los kurdos del norte de Siria, en una imagen captada este jueves 17 de octubre desde la ciudad turca de Sanliurfa

Las autoridades kurdas reclamaron un «corredor humanitario» para evacuar a los civiles y los «heridos» en la ciudad de Ras al Aín, rodeada por las fuerzas turcas.

Este llamado tiene lugar después de que un hospital de la ciudad fuera alcanzado por bombardeos, según el OSDH. «El personal médico está bloqueado en el establecimiento», agregó la oenegé.

Las fuerzas pro-Ankara ya habían arrebatado otra ciudad fronteriza, Tal Abyad, a las milicias kurdas el 13 de octubre.

Un corresponsal de la AFP en la zona turca del frente de Ras Al Aín indicó por su parte que había oído ataques aéreos, disparos de artillería y disparos de armas automáticas.

Las autoridades kurdas acusaron el jueves a Turquía de recurrir a armas no convencionales, como el fósforo blanco y el napalm. Ankara desmintió estas acusaciones.

Vía – AFP

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