Costa Rica ha reanudado las conversaciones con Estados Unidos para discutir la posibilidad de eliminar las restricciones fitosanitarias que han impedido la entrada de papa fresca desde 2012.
El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, lo confirmó, mencionando que este asunto se trató durante el diálogo bilateral relacionado con el arancel del 10% que la administración de Donald Trump impuso a varios productos de Costa Rica.
«Hemos comenzado un diálogo para examinar ciertos temas que son de interés tanto para Estados Unidos como para Costa Rica. Uno de estos temas es evitar el uso de medidas sanitarias o fitosanitarias que limiten de manera ilegítima la importación de productos agrícolas”, comentó Tovar.
La discusión se apoya en una lista de “desequilibrios comerciales” presentada por el gobierno estadounidense, donde se incluye la queja por el cierre del mercado costarricense a la papa y cebolla provenientes de Estados Unidos.
Restricción sanitaria
La entrada de papa fresca desde Estados Unidos, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Canadá fue suspendida en 2012 debido al riesgo de la bacteria Candidatus Liberibacter solanacearum, que provoca el síndrome conocido como “Zebra Chips”, una enfermedad capaz de arrasar con cultivos enteros. Desde entonces, las autoridades de Costa Rica han defendido esta decisión basándose en criterios técnicos. Óscar Arias Moreira, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), afirma que estas restricciones están fundamentadas en normativas internacionales.
“Las medidas fitosanitarias se basan en fundamentos técnicos, científicos y agronómicos, y cuentan con el respaldo de la Organización Mundial del Comercio. Su fin es proteger al sector productivo de la llegada de plagas que podrían afectar la producción nacional”, señaló Arias.
A pesar de esto, en marzo de 2025, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) comunicó a la OMC sobre nuevas pautas para permitir la entrada de papa fresca de Estados Unidos, lo que alarmó al sector productivo local.
El sector agropecuario se pronuncia
La Corporación Hortícola Nacional manifestó su desacuerdo ante la posible apertura del mercado. Su director ejecutivo, Kevin Garita, fue firme al declarar que esta medida no se basa en criterios técnicos, sino en presiones del comercio.
“El cierre de este mercado fue por motivos fitosanitarios, no por proteccionismo. En este momento nos inquieta que se pase por alto ese riesgo y que la producción nacional se vea expuesta a enfermedades externas”, advirtió.
Asimismo, el economista Fernando Sáenz alertó que levantar las restricciones podría tener un impacto grave en la seguridad alimentaria y en las economías de las zonas rurales.
El inconveniente de ceder a las influencias externas es que repercute de manera directa en los productores nacionales. La agricultura se encuentra entre los sectores que enfrentan más retos para crear empleo, y este tipo de acciones pueden arruinar economías locales, destacó. La producción nacional de papa fresca se sitúa en aproximadamente 63. 000 toneladas anuales, según el Consejo Nacional de Producción (CNP). Las principales áreas de cultivo se localizan en Cartago, especialmente en los cantones de Alvarado, Oreamuno, Turrialba, El Guarco, Paraíso y el cantón central, donde se siembran 988 hectáreas.
En la actualidad, la mayor parte de las importaciones de papa corresponde a productos procesados, como papas fritas o chips destinados a la industria alimentaria. No obstante, también ha habido un incremento en la importación de papa fresca.
Entre 2020 y 2024, las adquisiciones de papa procesada aumentaron de 30. 000 a 43. 000 toneladas, mientras que las de papa fresca se elevaron de 3. 600 a 6. 460 toneladas.
El consumo aparente de papa fresca en Costa Rica se calcula en cerca de 60. 000 toneladas anuales, lo que sugiere una gran dependencia del suministro local.
Con información de | diarioextra.com
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