La Contraloría de Panamá comunicó que alrededor de 15. 000 docentes de escuelas públicas no percibirán sus sueldos debido a que llevan más de un mes en paro en contra de una reforma a las pensiones que ha provocado numerosas manifestaciones en el país. Los sindicatos de educadores, trabajadores de la construcción, médicos, empleados de la industria bananera y pueblos indígenas solicitan al gobierno de José Raúl Mulino la anulación de una ley del Seguro Social que fue aprobada en marzo y que, según ellos, les quita derechos.
No obstante, Mulino ha decidido no derogar la reforma.
«La persona que no desempeña labores no puede recibir pago (. . . ) en el próximo periodo de pago, la cantidad de educadores suspendidos superará los 15. 000«, indicó Anel Flores, líder de la Contraloría.
Los docentes comenzaron la huelga a finales de abril y realizan manifestaciones en todo el país; algunas de estas han sido disuadidas por la policía con el uso de gases lacrimógenos.
«Ellos apenas impartieron 3 semanas y media de clases«, añadió Flores, quien acusó a los educadores de causar “perjuicio” a los alumnos.
El presidente Mulino se enfrenta a un incremento de protestas en contra de la reforma de pensiones, la firma de un pacto de seguridad con Estados Unidos, la posible reactivación de una mina de origen canadiense y la construcción de un nuevo embalse para el canal de Panamá.
Zona más conflictiva
• La mayor disputa se centra en la provincia costera de Bocas del Toro, donde los trabajadores mantienen bloqueadas las vías en más de 30 lugares.
• La huelga ha provocado la terminación de contratos de más de 6. 000 personas de la subsidiaria de la empresa bananera estadounidense Chiquita Brands y ha originado escasez de productos y pérdidas millonarias.
Con información de | Diarioextra.com
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