Tres científicos consiguieron el primer registro fotográfico de un Puma concolor en la zona de Prusia del Parque Nacional Volcán Irazú. Aunque residentes y guardaparques habían reportado sus avistamientos, es la primera vez en más de 30 años que se documenta oficialmente su presencia.
Además de la fotografía obtenida, en la investigación también se localizaron huellas del animal. El inventario de mamíferos se llevó a cabo entre noviembre de 2020 y julio de 2021 a lo largo de ocho senderos: Principal, La Gruta, Chiverrales, Cabeza de Vaca, El Ahorcado, El Roble, El Puma y Los Abuelos. El estudio fue realizado por Yara Azofeifa Romero, Alexander Monge Jiménez y Marvin Aguilar Barboza.
En esos lugares se colocaron cuatro cámaras trampa (dos Apeman H55 y dos Bushnell 119636C), situadas cerca de fuentes de agua y caminos utilizados por la fauna silvestre. Aparte del registro fotográfico, se encontraron huellas y otras pruebas de la presencia del animal. Este inventario forma parte de una iniciativa que tiene como objetivo generar información útil para la planificación en conservación, utilizando técnicas auxiliares.
Los investigadores documentaron una especie de gran tamaño, 13 especies de tamaño mediano y dos especies y tres géneros de mamíferos pequeños. Los resultados muestran una diversidad faunística destacada, especialmente entre roedores y musarañas, lo cual es habitual en ecosistemas montañosos.
Especies registradas:
Musaraña (Cryptotis)
Roedores (Reithrodontomys, Peromyscus, Heterogeomys heterodus)
Conejo (Sylvilagus dicei)
Ardilla de cola roja (Sciurus granatensis)
Puercoespín mexicano (Coendou mexicanus)
Zarigüeya común (Didelphis marsupialis)
Armadillo (Dasypus novemcinctus)
Cacomixtle meridional (Bassariscus sumichrasti)
Pizote (Nasua narica)
Mapache boreal (Procyon lotor)
Tayra (Eira barbara)
Comadreja de cola larga (Neogale frenata)
Zorro gris (Urocyon cinereoargenteus)
Coyote (Canis latrans)
Caucel o tigrillo (Leopardus wiedii)
Jaguarundi (Herpailurus yagouaroundi)
Puma (Puma concolor)
Un descubrimiento anticipado
CR Hoy habló con Yara Azofeifa Romero, quien es investigadora y miembro del Laboratorio de Sistemática, Genética y Evolución de la Universidad Nacional (UNA). Ella mencionó que ya tenían indicios sobre la existencia del puma en esa área, aunque no había pruebas visuales.
Ya teníamos la sospecha de que la especie habita en la región, comentó.
Azofeifa explicó que había relatos históricos que provenían de guardaparques jubilados, pero nunca se habían verificado. Añadió que la restauración ecológica del parque podría estar favoreciendo el regreso de animales como el puma, que suelen vivir en áreas de difícil acceso, como barrancos y laderas empinadas.
Es un animal muy cauteloso, con sentidos agudizados, por lo que tiende a mantenerse alejado de los humanos. Es bastante complicado de ver, explicó.
La instalación de cámaras trampa fue fundamental. En efecto, es la primera ocasión en que se colocan en esa área. Azofeifa señaló que la pandemia fue beneficiosa, ya que la ausencia de turistas permitió a los animales moverse con más libertad.
Yo les decía: ‘Es una excelente oportunidad porque los animales se sienten más protegidos sin la presencia de gente’. Por ello, las posibilidades de avistamientos aumentaban, relató.
El hallazgo también emocionó a los trabajadores del parque, quienes celebraron que el descubrimiento contrarresta la creencia de que esa área carece de fauna silvestre. “Es un lugar con mucha diversidad de mamíferos”, afirmó la investigadora.
Un proyecto originado en el ámbito académico
La propuesta nació en el contexto de un curso universitario. Alexander Monge, residente de la región, manifestó su inquietud por la ausencia de un inventario de mamíferos en el parque. En ese momento, Azofeifa, su profesora, lo asistió en la elaboración del proyecto.
El parque y su riqueza natural
El Parque Nacional Volcán Irazú, específicamente en el sector Prusia (PNVI-Pr), presenta una fauna mamífera considerada de escasa diversidad, principalmente debido a la actividad volcánica reciente y al entorno fragmentado que lo envuelve. Esta área, que representa el 54 % del total del parque (2. 738 hectáreas), se encuentra en un entorno rural-agrícola, con una transición hacia áreas suburbanas y urbanas a menos de 10 km de sus fronteras.
La mayoría del área protegida se sitúa en la provincia de Cartago (dentro de los cantones de Alvarado, Oreamuno y Cartago), mientras que una pequeña parte corresponde al cantón de Vázquez de Coronado, situado en San José.
Azofeifa enfatizó la importancia de incrementar las áreas protegidas y entender el papel ecológico de especies como el puma:
Las personas pueden pensar ‘¡Qué bonito, un puma! ’, pero desconocen lo fundamental que es la función que desempeñan estos grandes depredadores en el control de las poblaciones de herbívoros, concluyó.
Con información de | crhoy.com
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